Diferentes rutas por el término Municipal de Alcudia.
Ruta 1: Bahía de Alcudia
Quizás, la mejor manera de empezar a descubrir y conocer Alcudia, es poder contemplar su bahía desde la orilla del mar. Una cosa tan simple como un paseo al borde del mar, nos da una idea de la belleza de la isla de Mallorca. Que sin ser la más grande bahía, en ella se encuentra la playa de arena fina más larga de la isla (10 kms).
Cuando estéis situados en la misma orilla donde se junta el mar con la playa mirando al horizonte, caminad hacia la derecha dirección este. Es aconsejable salir pronto por la mañana, porque a estas horas la temperatura está agradable y la arena fresquita y hay poca gente. Y si sois de los muy mañaneros, podéis ver como sale el sol justo por
detrás del “Cap de Farrutx” en la Sierra de LLevant.
A la izquierda siempre se encuentra el mar y a la derecha el paisaje se va alternando: el mismo Puerto de Alcudia como resort turístico, la desembocadura del canal del Parc Natural S’Albufera (ruta aparte), el sistema dunar de la Platja de Muro (Es Camú) con pinares muy frondosos y seguimos hasta Can Picafort, donde vale la pena hacer un
descanso antes de volver al hotel con el autocar.
Nota: A lo largo del recorrido veréis unos obeliscos, que sin duda os van a llamar la atención. Son antiguas torres de orientación para maniobras de tiro naval.
Ruta 2: Parque natural de S’Albufera (desde 1988)
Saliendo del hotel, hay que coger la carretera Alcudia-Artá, dirección Can Picafort. A unos 3 kms llegais a un puente junto al que encontraremos a mano derecha la entrada al parque. Después del así llamado «Pont des anglesos» y el canal de «S´oberta», hay a una rotonda donde se encuentra un párking y una parada de autocar.
La entrada al parque es gratuita, aunque hay que dirigirse a la recepción que está a 1 km de la entrada para inscribirse como visitante.
El parque es un centro de interpretación muy interesante, el cual os ayudará a entender la gran importancia de S’Albufera como ecosistema. Podéis informaros de las diferentes etapas y vicisitudes a lo largo de la historia, qué usos y qué provecho se obtuvo de este gran humedal de más de 2000 hectáreas. Además se recibe información de la fauna y la flora que es muy extensa. En la misma recepción os darán unos mapas con las diferentes rutas marcadas, las cuales podéis seguir a pie o en bicicleta.
Estratégicamente situados hay casetas de observación de las aves y torres de aislamiento desde donde podéis observar las diferentes aves. Hasta hoy se han visto más de 200 especies y en primavera florecen las orquídeas, que aún siendo muy pequeñas, son de bonitos colores y formas.
En recepción hay un servicio de alquiler de binoculares.
Nota: Es importante protegerse del sol con crema solar y sombrero. Además se recomienda llevar bebida y protección antimosquitos.
Ruta 3: Casco antiguo de Alcudia
Esta es una ruta que se recomienda hacer a pie, y si venís un martes o un domingo, también podéis disfrutar el animado mercado de Alcudia.
Lo mejor es empezar por la iglesia parroquial de Sant Jaume, que está situada al mismo lado de la muralla medieval.
La sencilla iglesia, que recuerda más bien a una fortificación, se construyó en el siglo XIV y fue totalmente reconstruida en el siglo XIX después del desplome de su bóveda. En el interior se encuentra un museo parroquial interesante y varias capillas, una de ellas es la «Capilla del Sant Crist» que es la única que no se destruyó con el
desplome.
Después de haber visitado la iglesia, es muy interesante recorrer el «Camí de Ronda» que circunda el perímetro de la muralla y que pasa por las dos puertas todavía existentes, la «Porta des Moll o Xara» al norte y la «Porta de Sant Sebastià» al sur. En este camino además podéis disfrutar la belleza de las fachadas de las casas señoriales del siglo XVI, que fueron construidas para los nobles de Palma que se refugiaron en Alcudia durante la Guerra de las Germanías. Un buen ejemplo para un casal mallorquín de esta época es el edificio Can Torró, donde se encuentra la actual biblioteca que se inauguró en 1990, gracias a la colaboración de la Fundación Bertelsmann y el Ayuntamiento de Alcudia.
Pasando por la pequeña plaza del ayuntamiento, podéis seguir por las callejuelas empedradas donde vais a encontrar una gran oferta de restaurantes, bares, tabernas, heladerías y pastelerías. Y para terminar la ruta, se recomienda pasar por la plaza de toros, que ocupa el antiguo bastión de Sant Ferrán. Allí vale la pena hacer un alto y disfrutar de su terraza interior con bar y acceder a la «arena».
Ruta 4: Alcudia Romana
«Pollentia» traducido significa «La Poderosa».
Para visitar los vestigios romanos de Alcudia es conveniente primero situar este patrimonio en la historia del pueblo.
La ciudad romana de Pollentia como primera capital de Mallorca fue fundada después de que Quinto Cecilio Metelo conquistó la isla en el año 123 a. C. Al mismo tiempo fundaron Palma como segunda ciudad importante.
A principios del siglo X llegaron por la costa sur de Mallorca los árabes, provenientes del sur de la península ibérica.
Hicieron de Palma (Medina Mayurca en aquella época) la capital de Mallorca y cambiaron el nombre de Pollentia por Alcudia, que traducido significa «pequeño monte». Con este conocimiento previo de la historia os resultará más fácil interpretar los restos arqueológicos que vais a ver
en esta ciudad romana. Para llegar allí, tenéis que seguir la carretera principal en dirección a Alcudia desde el hotel hasta que llegáis a una
rotonda con una escultura naranja de un león. Si por allí cogéis el camino hacia Alcudia, vais a pasar por el cementerio (merece una parada) y la capilla de Santa Ana (una de las primeras iglesias católicas de la Isla del siglo XIII) a la izquierda y hacia la derecha veréis carteles indicando la entrada a Pollentia. Si se va en coche, se puede usar
el amplio párking gratuito en la entrada.
Allí también hay un kiosko para comprar el ticket de entrada con él que se puede visitar toda el área excavado, el cual se organiza en tres sectores: La Portella, El Forum y El Teatro. Además sirve para una visita al museo monográfico de Pollentia, situado al lado de la Iglesia de Sant Jaume. Durante todo el recorrido hay paneles explicativos muy didácticos, que ayudan a interpretar el recinto. El recorrido termina en el teatro desde donde se regresa al punto de partida.
Para acabar la visita a Pollentia, es muy aconsejable visitar el museo justo al lado de la iglesia. Allí se puede ver las piezas arqueológicas recuperadas en su entorno original, restos de ámbito público y privado, que nos acercan a la cultura romana de los siglos I y II cuando Pollentia gozó de su máximo esplendor.
Nota: Es recomendable llevar sombrero o gorra, ya que durante el recorrido no hay muchas zonas de sombra.
Ruta 5: Alcanada
Para visitar este pequeño resort perteneciente al término de Alcudia, hay que dirigirse previamente hacia el Puerto de Alcudia. El objetivo es llegar hasta la costa desde donde se puede ver la isla de Alcanada y al mismo tiempo toda la Bahía de Alcudia.
Saliendo del hotel hacia el Puerto de Alcudia, vais a pasar por el puerto deportivo, el puerto comercial, el puerto de pescadores y por la antigua central eléctrica. Aquí hay una subida, pero antes de llegar arriba se encuentra a la derecha la «Torre Major» de principios del siglo XVII cuya función era defender y vigilar la costa, que entonces fue regularmente amenazada por los piratas que llegaban a la isla.
Después de este paréntesis, seguís por el mismo camino por dentro de la urbanización de Alcanada. Con cada paso, el paisaje se vuelve más interesante: primero se pasa por un pequeño pinar, luego por una playa de piedras de canto rodado y aguas cristalinas hasta llegar a una rotonda. Por la derecha, la playa se vuelve más ancha con vegetación
hasta casi hasta el borde de la orilla. Y al final ya se puede ver el islote con su faro, que es uno de los 34 faros que hay en las Islas Baleares que fueron construidos en la segunda mitad del siglo XIX.
Si hace buen tiempo y el mar está en calma, incluso se puede nadar hasta el islote, aunque se recomienda llevar calzado de goma.
Si decides hacer la ruta en bici o coche, encontrarás un párking gratuito justo enfrente del faro.
Ruta 6: Es Coll baix
Para visitar es «Coll baix» hay que caminar bastante, pero sin duda el esfuerzo vale la pena…
Es una playa situada entre el Cap de Menorca y el Cap de Pinar que goza con un agua azul turquesa y un paisaje extraordinario. Gracias a su lejanía y su acceso desafiante es un sitio muy tranquilo.
Si lo deseas, puedes aparcar el coche en Alcudia frente al sitio arqueológico de Pollentia y comenzar desde allí la marcha de aproximadamente 1,5 horas. Alternativamente, puedes acercarte un poco más y dejar el coche en la ermita detrás de Mal Pas, desde donde estás a solo 30 minutos de la playa. Pero no importa si vas a pie o en coche, el camino es el mismo.
Desde la intersección Calle Pollentia-Avenida Principes de España cerca del sitio arqueológico, hay que seguir la Calle Pollentia hacia Puerto Alcudia hasta llegar a la Calle Eclipse a la izquierda. Al final de esta calle, se llega al camino asfaltado y arbolado «Es camí de S´Alou“. Desde allí tenéis que caminar hasta la intersección con el «Camí
Muntanya“, donde hay que girar a la derecha y seguir el camino hasta llegar a un sendero (no asfaltado). Allí empieza el camino cuesta abajo, que requiere cierta precaución y habilidad, pero la vista en medio del paisaje montañoso es absolutamente espectacular.
La playa es aproximadamente 200 metros de larga y su agua se vuelve muy profunda debido a que a partir de la orilla el suelo marino baja bruscamente. El camino de vuelta es el mismo trayecto.
Nota: Es recomendable traer su equipo de snorkel o al menos gafas de buceo para poder explorar el impresionante
mundo submarino.
Ruta 7: Mal Pas – La Victòria
En esta ruta podéis disfrutar el Área Natural del «Cap de Pinar».
Conviene empezar la excursión desde Alcudia saliendo por la carretera al Mal Pas y Bonaire. Al final se llega a la parte baja, donde hay que dirigirse hacia el Puerto Deportivo. Continuaréis a la derecha que va junto al mar y saldréis por el «Camí de la Victòria». Allí se cruza un torrente, donde hay un pequeño islote con un aparcamiento, bar
y baños. Abajo se encuentra una pequeña playa de canto rodado.
A la derecha, la carretera va subiendo hasta el recinto de la Ermita de la Victòria. Durante todo el trayecto de subida se puede disfrutar de unas vistas preciosas, pero lo mejor os espera arriba de la pequeña península que separa la Bahía de Alcudia y la Bahía de Pollensa y desde donde se puede mirar hasta Formentor.
La Victòria es tranquila y silenciosa y solo ofrece un pequeño hotel y un restaurante. El hotel está ubicado en los primeros pisos de la Ermita de la Victòria, que fue nombrada después de la estatua de madera del siglo XV, que se encuentra en el interior y que honra a la patrona Victòria. Es muy recomendable cenar en la terraza del restaurante,
que ofrece una vista impresionante de la Bahía de Pollensa y la puesta de sol. Y a unos 400 metros sobre el nivel del mar también se puede ver una gran parte de la Sierra de Tramuntana.
Si deseáis subir más, podéis seguir el camino hasta la montaña La Talaia, donde encontraréis una antigua torre de vigilancia del siglo XVI, que es una de las muchas que se pueden encontrar en la costa de Mallorca.
Nota: Hay que circular con cuidado ya que es un área protegido con cabras y otros animales salvajes.